La capacidad de integración de los titulados en el tejido empresarial es uno de los factores que más ha contribuido al incremento de estos estudios.
los centros de Formación Profesional han sido testigos del inesperado aumento de la demanda de estudios de FP de este curso 2021/2022. Según el último informe realizado por Adecco, el 41,3% de las ofertas de trabajo de 2020 solicitaron que el aspirante tuviese un ciclo de FP. “La demanda no ha parado de crecer desde hace varios años”, comenta Teodoro González, profesor de Informática y Comunicaciones y secretario del IES Clara del Rey. “Nuestra oferta formativa se ha venido agotando desde hace muchos cursos, quedando siempre bolsas de alumnos que no pueden acceder a nuestro centro”, añade.
Tal y como apuntan desde el IES Clara del Rey, los ciclos más demandados en los últimos años han sido Marketing y Publicidad y Comercio Internacional, Informática, el doble título en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y Web y Administración y Finanzas. González, que también es ingeniero de Telecomunicación y profesor de informática desde hace dos décadas en centros de Formación Profesional y la Universidad Rey Juan Carlos, desvela las cuatro claves que han causado este aumento en la demanda de la FP.
La capacidad de integración de los titulados en el tejido empresarial
Si una cosa caracteriza a la Formación Profesional es su capacidad de integrar a los titulados en el tejido empresarial. “El grado de inserción laboral en FP es muy alto. Hay numerosos casos en los que contamos con alumnos que han comenzado los estudios de grado o incluso graduados que finalmente han venido a la FP por las posibilidades integración”. En ese sentido, la FP se ha convertido en la principal formación que solicitan las empresas: el 41,3% de las ofertas de trabajo requerían de un ciclo de FP, llegando a desbancar a los grados universitarios, cuya demanda fue del 33,7%.
La calidad de la enseñanza
Teodoro comenta que los alumnos de la FP, a diferencia de los de grado universitario, tienen una atención más cercana del profesor. “En los estudios universitarios de informática, el profesor imparte una serie de contenidos completamente teóricos con cien alumnos en el aula. En la Formación Profesional, el docente tiene entre veinte y treinta estudiantes sentados delante de un ordenador desde el inicio de la clase. Además, en el caso de la FP, el profesor está al lado del alumno para ayudarlo a conseguir los objetivos de aprendizaje previstos”, explica González.
Los contenidos de los ciclos de FP son muy específicos y se adaptan a las necesidades del sector. Las titulaciones tienen un enfoque teórico, pero también práctico. Teodoro apunta que la FP se ha enfocado a las necesidades del entorno productivo y está adaptando sus planes a los requerimientos de las empresas para ser una “cantera de personal especializado”, al mismo tiempo que apuesta por el emprendimiento en las aulas.
Los contenidos prácticos
Los contenidos teóricos no tienen sentido sin los prácticos, y lo mismo ocurre al revés. Deben complementarse. En este sentido, González afirma que en la FP se imparten conceptos que tienen una aplicación práctica y directa en las tareas que el recién titulado deberá realizar en la empresa. “Ponemos en manos de los alumnos medios y herramientas similares a las que tendrán en el entorno laboral”, asegura.
La FP Dual es la demostración de esta simbiosis entre el mundo académico y el laboral. En la modalidad dual, los alumnos pasan un primer curso en el centro educativo y un segundo curso lo realizan directamente en la empresa contando con una beca. “Los estudios de empleabilidad dicen que la inserción laboral de los alumnos de FP es muy buena, y en el caso de la modalidad dual esta inserción es ligeramente superior”, dice el profesor del IES Clara del Rey.
Los casos de éxito
“No existe techo de cristal que nuestros alumnos no puedan superar en las empresas en las que se integran. Recién salidos de las aulas, los estudiantes trabajan codo con codo con jefes de equipo, de proyecto y directivos de todo tipo”, detalla González, que cree que la demanda de la formación profesional en los centros educativos seguirá creciendo.
“La FP ha demostrado ser una vía muy efectiva para pasar del mundo de la educación al del empleo”, comenta González.