En el campo laboral, la pandemia trajo diversas transformaciones, sobre todo en la forma de llevar a cabo las tareas. La tecnología se volvió clave en estos procesos.
De acuerdo con el informe de Panorama Laboral 2021 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la transición digital en el mercado laboral encontró a América Latina en una posición de desventaja. Esta es asociada con el rezago tecnológico y con un progresivo deterioro del nivel de productividad.
Esto se evidenció en Ecuador, donde varias de las empresas e instituciones tuvieron que adoptar herramientas tecnológicas de un momento a otro, al llegar las restricciones de la pandemia.
Según Sebastián Lima, director de Calidad y Servicios de Adecco, consultora en Recursos Humanos, por esta razón el reto en los últimos dos años ha sido implementar equipos tecnológicos y capacitar a los colaboradores, “para adaptarse a los nuevos modelos de trabajo”.
Por ello, varios puestos de trabajo encontraron ventajas. Estos son aquellos que no son rutinarios y requieren de la utilización de tecnologías de información y comunicación (TIC), habilidades comunicacionales y de dirección.
También los que incluyen capacidad de organizar las propias tareas, conocimientos científicos o matemáticos, creatividad, pensamiento crítico, trabajo en equipo y toma de decisiones relativamente complejas, según la OIT.
De igual forma, aquellos que demandan interacción personal, tanto para coordinar tareas como para el cuidado de personas.
Quienes realizan mayormente estas tareas, podrían verse beneficiados por la complementariedad con la tecnología, dice el informe.
Lima explicó que, a raíz de la pandemia, se registró una alta demanda de perfiles relacionados a carreras tecnológicas. “Las empresas buscaron estos profesionales para apalancar los procesos de transformación empresarial”.
Con ello, varias empresas en Ecuador tuvieron que cambiar o adaptar su planificación estratégica, dijo José Luis Naranjo, socio de la consultora en Recursos Humanos Newlead. La finalidad es incorporar las nuevas formas de trabajo, las nuevas funciones de los puestos existentes o la creación de nuevos cargos.
Según el experto, esto se evidenció principalmente en sectores como la educación, salud, administración o servicios. “Las nóminas de estos segmentos se volcaron al teletrabajo o a la atención al cliente de forma remota”, aseguró.
Así se fortalecieron cargos del área de mercadeo, como gestor de estrategias de marketing digital, analistas de datos y networking, analista de ‘leads’ de negocios. En el área comercial crecieron los vendedores virtuales y de atención al cliente por Zoom.
También el área de salud tuvo una transformación con las nuevas formas de ejercer cargos existentes, como el médico virtual, explicó Naranjo. En este sector también se fortalecieron los cargos relacionados con seguridad y salud ocupacional, indicó Lima.
Por el contrario, hay otras ocupaciones que pueden ser reemplazadas por la tecnología.
Según la OIT, las tareas que potencialmente podrían ser automatizadas son las que involucran labores manuales rutinarias y ciertas actividades con mayor contenido cognitivo, pero también con cierto grado de rutinariedad. Entre estas, las vinculadas al cálculo, la comercialización o la producción manual.
Para Lima, el proceso de automatización de tareas en Ecuador tomará tiempo, por la inversión y conocimientos que se requieren. En todo caso, recalcó que en el país no se busca prescindir de la mano de obra, sino que el objetivo es impulsarla a través de la tecnología.
Desafíos
Infraestructura. Las organizaciones tuvieron que adoptar sus espacios físicos por temas de bioseguridad. A esto se incorporaron mecanismos tecnológicos para apoyar el teletrabajo y nuevos espacios para la interrelación laboral.
Estructura organizacional. Los liderazgos tuvieron que adaptarse a las nuevas circunstancias. El reto fue poder guiar a los equipos, más allá de la presencia física. También llevar a cabo procesos de control y motivación de los colaboradores.
Cultura empresarial. Las empresas cambiaron o adaptaron su misión, visión y valores a la nueva realidad. Sin importar las nuevas modalidades de trabajo, el enfoque ahora son los resultados obtenidos.
Nuevas modalidades de trabajo. La flexibilidad laboral y las contrataciones temporales o por servicios cobraron fuerza, dijo el consultor José Luis Naranjo. Los trabajadores valoran el manejo de su tiempo y la versatilidad para hacer las tareas.