El metaverso, que no se separaba otrora de los labios de los expertos en tecnología, ha sido desbancado definitivamente por la IA.
Hace aproximadamente dos años los «players» más visionarios en el área de la economía digital rendían pleitesía al metaverso, la tecnología que iba a ponerlo todo supuestamente patas arriba y que iba ocasionar en el ecosistema digital una revolución similar a la provocada en su día por la red de redes.
La cada vez más ubicua inteligencia artificial (IA) ha terminado, no obstante, relegando a un segundo plano al metaverso, cuyo porvenir es más bien incierto. De hecho, a día de hoy la tecnología que tiene más papeletas para prevalecer en el futuro es la IA. Así se desprende de un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por YouGov y DE-CIX.
El 41% de las 2.132 personas consultadas en ese informe profetiza que la IA será la tecnología más relevante del futuro, dejando en un segundo plano al metaverso que otrora embelesaba a la industria «techie».
La IA se ha colocado en primerísimo plano en los últimos meses gracias en buena media a la furiosa entrada en escena del chatbot de OpenAI ChatGPT. Microsoft ha invertido además miles de millones de dólares en integrar la tecnología de OpenAI en su buscador Bing, lo cual podría amenazar la supremacía del gigante de internet Google en las búsquedas. La compañía de Mountain View ha contraatacado, no obstante, levantando el telón de su propio chatbot, bautizado con el nombre de Bard, e integrando de manera extensiva la IA en su buscador y en otros servicios del grupo.
El sonoro batacazo del metaverso, la tecnología que iba a revolucionarlo todo
El fragoroso «hype» que orbita actualmente en torno a la IA está robando protagonismo al tema que acaparaba hace un par de años todos los titulares en la escena «techie»: el metaverso. Este concepto hace referencia a un entorno digital e interactivo donde el usuario puede incursionar de la mano de gafas de realidad virtual. En ese entorno los usuarios pueden trabajar, jugar, comprar y emprender toda una plétora de actividades apoyándose en avatares virtuales. El metaverso incluye asimismo aplicaciones en las que información de naturaleza digital es desplegada en el campo de visión del usuario con la inestimable ayuda de la realidad aumentada.
Pese a que sobre el papel esta tecnología resulta sumamente prometedora, solo el 14% de los consumidores considera que el metaverso será una tecnología prevalente en el futuro.
Más futuro tienen a ojos de los usuarios las tecnologías directamente emparentada con el concepto de «smart home». El 40% de los consumidores tiene el pleno convencimiento de que esta tecnología, que aspira a automatizar y hacer más eficientes los procesos en el seno de sus hogares, gozará de muchísima relevancia en el futuro.
De menos predicamento disfrutan, en cambio, conceptos como la salud digital (28%), las ciudades inteligentes (24%) y los coches autónomos (24%).
El 59% de las personas consultadas enfatiza, eso sí, que la red de redes debe ser expandida para satisfacer adecuadamente los requisitos de las nuevas tecnologías. Además, el 51% de los consumidores anhela poder beneficiarse de costes más bajos en las conexiones a internet en el futuro, si bien el 20% no hace ascos a la posibilidad de pagar más para poder acceder así a una conexión de mejor calidad.