El futuro monedero digital de la Unión Europea va tomando forma. Tras su aprobación este año, la mirada está puesta en 2026. Es la fecha en la que todos los países miembros deberán aceptar el uso de la Identidad Digital Europea. Una futura aplicación que unificará todas las gestiones oficiales, desde nuestra documentación personal hasta el pasaporte, pasando por los pagos, el carnet de conducir, las citas en el médico y hasta los billetes de avión. Una gran plataforma unificada impulsada por la Unión Europea para digitalizar todos estos procesos que ahora quedan de manera independiente en manos de compañías privadas.
Y España está teniendo un papel activo. Estos días se ha realizado en Madrid la Asamblea General del ‘European Wallet Consortium’ (EWC), uno de los cuatro consorcios elegidos por la Comisión Europea para el desarrollo de este monedero digital. En concreto, EWC es el encargado de desarrollar cómo será esta futura Identidad Digital aplicada a viajes y el control de los viajeros.
Para conocer todos los detalles hemos hablado con Fabián Torres, director de Desarrollo de Negocio de SICPA España, coordinadores de la asamblea realizada en España.
“Ahora estamos con esta primera oleada de proyectos piloto. Dentro de los cuatro que hay, uno es el EUDI Wallet Consortium, que es el que estamos nosotros junto a Segittur y otras entidades españolas. Hablamos de 27 estados miembros, 41 socios estratégicos y otros 35 miembros asociados. Más de 70 entidades. Nuestras pruebas están muy centradas en mejorar la experiencia del viaje a través de las fronteras, en todos sus sentidos y con la máxima amplitud”, explica Torres.
“Todo el marco técnico-jurídico ya está aprobado“, apunta. Por un lado se refiere a eIDAS 2.o y por otro el ‘Architecture and Reference Framework’ (ARF), que son las guías de especificaciones técnicas que tienen que cumplir estos proyectos.
Una vez definido por la Comisión Europea cómo debe ser esta futura Identidad Digital Europea, las distintas organizaciones se han puesto manos a la obra.
Además de EWC para movilidad y pagos, en el que participa España a través de SICPA, tenemos Potential, de acceso a servicios públicos; NOBID, para pagos y cuentas bancarias y DC4EU, para educación, y certificados. Cuatro grandes consorcios compuestos de decenas de empresas que trabajan de manera paralela en las distintas aplicaciones que compondrán la Identidad Digital Europea.
El monedero digital que está desarrollando EWC permitirá que todos los documentos de cada ciudadano estén en un mismo lugar. Hablamos de un sustituto del DNI pero no solo eso, también una aplicación donde encontrar desde el carnet de conducir hasta el pasaporte o la tarjeta sanitaria europea.
Reinventando cómo viajamos
“Este proyecto piloto a gran escala del Digital Wallet es para mejorar la experiencia de viaje. Pero también toda la actividad previaje. Desde prepararlo hasta las reservas, pasando por un abanico amplio como la gestión de los billetes de avión, los tickets de ferry, los museos, los hoteles… todo lo que pueda constituir un viaje profesional o de ocio”, describe Torres. “Con la garantía de tenerlo en un wallet que no es como los que tenemos habituales, que no sabemos qué pasa con nuestros datos”.
Si actualmente hacemos uso de aplicaciones como Google Wallet, Booking o las propias de las aerolíneas para gestionar todos estos datos, dentro de dos años el objetivo es que mediante este monedero digital tengamos en un mismo lugar acceso a todo esto.
“Estamos pasando de un modelo absolutamente centralizado en manos de unos pocos a uno donde todos los credenciales estarán en nuestro bolsillo“, explica Torres. Según describe la Comisión, los distintos consorcios trabajan en proyectos open source donde los credenciales de seguridad estarán directamente en el dispositivo de cada ciudadano.
“Pongamos que un mayor de 18 años quiere ir a comprar alcohol. Hoy en día debes enseñar tu DNI o pasaporte. La identificación queda en manos de un tercero, que además de saber que soy mayor podrá ver mi nombre y dónde vivo. Es una cantidad de información que no viene al caso. Con la futura aplicación podré demostrar que soy mayor de 18 años, sin necesidad de disponer nada más“, explica Torres, en referencia a que el futuro monedero busca ser un ejemplo de lo que se conoce como prueba de conocimiento cero.
Para la creación de este monedero digital, SICPA se alió el año pasado con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para una prueba por separado. Se llevó a cabo una demostración de una app de ‘Gestión de identidad en distribución’, en un vuelo de British Airways desde Heathrow en Londres hasta Fiumicino en Roma. Entonces se ofreció a los participantes una plataforma para la compra del billete hasta el check-in, pasando por la identificación biométrica para acceder con un equivalente a un pasaporte digital.
Según explican los desarrolladores españoles: “la certificación digital se guarda en la billetera digital de los viajeros y se puede proporcionar a terceros verificadores para tener acceso a diferentes tipos de servicios (por ejemplo, reservas de vuelos, tarjetas de embarque, etc.). A los fines de privacidad, los viajeros pueden optar por una comparativa de manera selectiva, revelando solo detalles específicos del pasaporte digital, según sea necesario”.
Todavía no está confirmado que el monedero digital propuesto por el EWC vaya a ser el implementado por la Unión Europea para viajes, pero sí hay un enorme trabajo de campo detrás que hace pensar que será aprovechado.
La Identidad Digital es el gran proyecto europeo de los próximos años
“Ahora ha salido una nueva oleada de programas piloto. Estamos preparando los nuevos consorcios para una segunda fase que empieza este noviembre“, explica Torres. El plan de la Comisión Europea es seguir haciendo pruebas para ir enfocando cada vez más el prototipo final, que deberá estar listo antes de 2026.
“El cambio será paulatino. Pero hay unos compromisos de fechas y cuando esté disponible, automáticamente se obligará a todos los Estados a que si alguien presenta un credencial digital, los distintos entes estatales sean capaces de utilizarlo. Al ciudadano no se le obligará a que dé el salto dramáticamente, pero sí entendemos que los Estados se van a preparar para poder atender por esta vía”, describe.
“La gran ventaja es que en esta partida estamos por delante. Estamos en la misma línea de salida que todos los países europeos. Y España tiene una posición muy relevante”, afirma Torres. La creación de un monedero digital europeo es un proyecto de varios años en el que se está trabajando a todos los niveles. Un proyecto que también es pionero a nivel mundial. “Tenemos la oportunidad de poner a España en el primer nivel tecnológico. Uno que desde Europa nos está costando acceder, como se ve al no tener casi empresas europeas tecnológicas en los principales rankings. Desde Estados Unidos miran con mucha atención este wallet europeo“.